Los primeros trabajos en la necrópolis de Torrealquería descubren restos de varios individuos

El Ayuntamiento inicia la excavación arqueológica en el entorno del yacimiento de Cortijo Mollina, donde existió un gran cementerio de época nazarí. Los cuerpos descubiertos por ahora (un hombre, una mujer y un niño) están enterrados en posición lateral y orientados hacia La Meca

El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, a través de la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico, ha iniciado los trabajos de la intervención arqueológica de urgencia autorizada hace unos días por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en los terrenos de Torrealquería donde se estima que existió una gran necrópolis de época nazarí. Las primeras tareas han puesto al descubierto por ahora los restos de dos individuos claramente visibles, y parte de un tercero que podrían corresponderse con los de un niño. Los cuerpos han aparecido enterrados en posición lateral y mirando hacia La Meca, lo que viene a reforzar la hipótesis de que se trata del antiguo cementerio de aquella civilización.

Así consta en el proyecto presentado por el Consistorio en la Delegación de Cultura, que dio su visto bueno a la actuación como administración competente, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Las lluvias que han tenido lugar este 2015 ocasionaron un corrimiento de tierras en un camino cercano, erosionando un terraplén y dejando al descubierto los restos de lo que parecían ser tumbas de la antigua alquería de la zona, ubicada en el entorno del yacimiento de Cortijo de Mollina, próximo al BIC (Bien de Interés Cultural) de la antigua torre almenara de Torrealquería

Más allá de la excavación realizada hasta ahora, anteriormente se habían observado elementos de otras inhumaciones o sepulturas. Los trabajos que ahora se han autorizado servirán para estudiar a fondo la zona y comprobar esta hipótesis, ya que se estima que podrían existir restos de al menos un millar de individuos. La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Marina Bravo, ha insistido en que se trata de una intervención «urgente y necesaria», para que estos restos no se vean afectados por la erosión o por el expolio, por lo que se ejecutan sondeos en la parcela para documentar científicamente esta parte del yacimiento de Cortijo Mollina.

La edil señala que la intención es poner en valor todo este sector, creando incluso en el futuro un espacio museístico donde poder exhibir todos los hallazgos en un entorno de gran interés histórico y arqueológico, conocido sobre todo por ser el lugar en cuyas ruinas fue apresado el general liberal Torrijos en 1831, aunque se sabe de otras referencias de ocupación por parte de civilizaciones anteriores, desde romanos a musulmanes. También se sabe de la existencia de una capilla o ermita destinada a Santa Ana que aparece en el fragmento de un plano extractado de 1879.

Este paraje ya era citado en los repartimientos realizados tras la conquista de la zona por los Reyes Católicos en 1487, existiendo multitud de referencias de años posteriores sobre la alquería nazarí. La intervención que lleva a cabo el arqueólogo José Antonio Santamaría es de carácter preventivo y nace de la necesidad planteada de salvaguardar esta serie de restos óseos que la lluvia y la erosión pusieron al descubierto. Una vez excavadas las inhumaciones, fotografiadas y dibujadas, se procederá a extraer los restos para estudiarlos y catalogarlos, y se pretende someterlos a la prueba del carbono 14 para datarlos con exactitud. Además, se tomarán todas las medidas cautelares necesarias para conservar las estructuras que aparezcan. El material arqueológico que se descubra será inventariado y cada pieza de especial revelancia que pudiera quedar al descubierto será consignada por separado.

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