Recuperan una tortuga de tamaño medio que había sido encontrada por un ciclista en el paraje serrano de Jarapalos

La Policía Local trasladó al ejemplar a la Jefatura en la tarde de ayer. El animal, de unos 18 años, está en buen estado y quedará depositado en las dependencias policiales mientras el SEPRONA investiga su procedencia

Un ejemplar macho de tortuga graeca (testudo marginata, originaria de Grecia), de un tamaño mediano, fue recuperado ayer por la tarde en el Paraje de Jarapalos por agentes de la Policía Local, que posteriormente lo depositaron en las dependencias de la Jefatura mientras se efectúan las investigaciones para determinar su procedencia. El quelonio, que se encuentra en perfecto estado de salud y al parecer muy adaptado al entorno natural del bajo monte, no corresponde a ninguna especie ni subespecie autóctona ni es habitual en España, por lo que el cuerpo policial ha contactado con el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil para que esclarezca su presencia en el lugar e identifique a los posibles propietarios. Es una especie protegida por la convención de Berna, catalogada como ‘vulnerable’ (primer estadio de las especies amenazadas) e incluida en la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres), organismo que regula su venta y comercialización.

Los hechos ocurrieron ayer pasadas las cuatro de la tarde, cuando la pareja de agentes recibió una llamada de la base indicando que un ciclista había encontrado al reptil en el citado paraje. Al personarse en el lugar, el deportista indicó que se había topado con la tortuga en un camino en sentido ascendente a cien metros de la cadena que impide el paso a la zona serrana.

Los funcionarios trasladaron al ejemplar a las dependencias policiales y realizaron gestiones con el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA). Esta misma mañana, los expertos de la Patrulla Verde Municipal, adscrita a la Policía Local, han realizado un primer examen del reptil, cuyo tamaño es considerado medio, con 36 centímetros de largo por 35 de ancho.

Se trata de una especie introducida en España, que requiere de documentación específica para su tenencia. Son animales terrestres y hervíboros, de una gran longevidad, con un caparazón abombado y con tonos que oscilan entre amarillento y verde oliva, con marcadas manchas negras.

Esta tortuga tradicionamente se ha tenido en cautividad en los países mediterraneos de una forma sostenible. Sin embargo, actualmente la disminución de su hábitat, su fragmentacion, y la proliferacion de comercio de mascotas, la estaba conduciendo a su desaparición.

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