La Romería de San Juan recupera su mejor cara y pulveriza el récord de participación

Más de 5.500 personas acompañan al Patrón, al que secundaron 43 carretas, 300 caballistas y más de 60 casetas en el recinto del arroyo del Pinar. Excelente ambiente y ausencia de incidentes, notas predominantes

La Romería de San Juan Bautista de 2012 será recordada como la más participativa de los últimos años y por la recuperación de sus mejores galas. Más de 5.500 personas, entre vecinos y visitantes, acompañaron ayer al Patrón de las Fiestas de Verano en una intensa jornada, inolvidable, marcada por la tradición y con un excelente ambiente, que comenzó bien pronto, a las siete de la mañana con la concentración de las primeras carretas y terminó cerca de las nueve y media de la noche, con el regreso del Santo a su templo y el estallido de los últimos fuegos artificiales. En medio, una cascada de diversión, cantes, bailes, caballistas, degustaciones y ambiente de gala en el entorno del Arroyo del Pinar, donde se dieron cita cientos de familias enteras con ganas de pasarlo bien y vencer al calor y a la crisis económica ¿con más ingenio que dinero¿, como confesó el propio concejal de Fiestas, Mario Pérez. La comitiva estaba presidida por el equipo de gobierno municipal casi al completo y después se unieron ediles de la oposición. Vinieron cientos de personas procedentes de municipios como Torremolinos, Cártama, Churriana, Pizarra, Málaga capital y diversos puntos de la Costa.

Las cifras de participación son bastante elocuentes: 43 carretas engalanadas, un auténtico récord, se acreditaron para participar en el cortejo oficial, alrededor de 300 caballistas cuyos jinetes iban en su mayoría perfectamente ataviados; en torno a 60 casetas de colectivos y particulares, tres chiringuitos, correspondienes a las cofradías de Moraos, Verdes y Pollinica, con comidas y bebidas a precios muy competitivos -gracias a la financiación parcial de la Fundación Social y Medioambiental de las Canteras- , una temperatura casi óptima, con una ligera brisa de Poniente que refrescó el ambiente, pese a las previsiones de calor sofocante, fueron las notas predominantes en una romería multitudinaria, que recuperó las mejores sensaciones, carente de incidentes, salvo alguna atención sanitaria por bajadas de tensión.

La apuesta del Área de Fiestas y de la Comisión de Fiestas fue ambiciosa, eso sí, con el presupuesto muy ajustado, pero con el objetivo de implicar como nunca a la gran mayoría de colectivos, peñas y grupos de amigos algo que, visto el resultado, se logró con creces. La misa de romeros amenizada por el Coro Municipal de Mayores La Alegría fue la antesala idónea al comienzo de la romería. San Juan Bautista fue trasladado en andas hasta la plaza de San Sebastián, donde ocupó su lugar en la carreta tirada por bueyes. El cortejo, congregado en las inmediaciones del parque y Mirador de Bellavista y con la animación de los tamborileros Pedro José Camuña y Samuel Martínez, comenzó su recorrido hasta el Arroyo del Pinar, con parada obligada en la Ermita de San Francisco de Paula, en Viñagrande, donde la comitiva presidida por el alcalde, Joaquín Villanova, entregó un ramo de flores a la Virgen de la Esperanza. La cabeza del cortejo ganó la explanada de la romería pasadas las 12,30 horas, mientras todavía quedaban carretas dentro del recorrido oficial por la zona de la travesía, que fue perfectamente ordenada por agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil para evitar retenciones y molestias a los conductores.

Una vez en el recinto, la alegría se apoderó de cada rincón: atracciones mecánicas para los más pequeños, comidas y bebidas en las barras oficiales y en cada zona acotada por los romeros, música, bailes y cantes, la gran exhibición y concurso de carreras de cintas a caballo, con más de 30 participantes y el tradicional concurso de paellas, al que se presentaron 10 colectivos. El jurado, compuesto por integrantes de la Comisión de Fiestas, eligió como ganadora a la paella de la Asociación de Mujeres por la Alegría (se embolsa un premio de 100 euros); el subcampeón fue El Blasón del Biberón (80 euros) y en tercer lugar quedó la cofradía de la Pollinica (60 euros). Es decir: los mismos protagonistas que el año pasado y por el mismo orden.

La seguridad y la atención sanitaria fue otro punto fuerte del despliegue de la romería: varias patrullas de Policía Local, la Patrulla Verde, agentes de la Guardia Civil, decenas de voluntarios de Protección Civil de Alhaurín de la Torre e incluso dos ambulancias UVI móvil de Cruz Roja para cualquier contingencia. Afortunadamente solo hubo que atender unos pocos casos muy leves. Además, el servicio de autobús habilitado para mayores y personas con problemas de movilidad funcionó a la perfección.

Eran tantas las ganas de alegría y diversión que el regreso de la comitiva y del Santo hasta el templo parroquial se hizo de rogar, pasadas las siete y media de la tarde. El encierro de San Juan Bautista tuvo lugar dos horas después, cuando las fuerzas ya flaqueaban, pero con la alegría y la satisfacción de la gran mayoría de asistentes, que ya esperan con ganas el comienzo de la Feria 2012, prevista el próximo día 22 de junio.

Ir al contenido