Investigan el sabotaje contra la piscina municipal de El Lagar, donde unos desaprensivos arrojaron sacos de cemento

El recinto ha permanecido cerrado el fin de semana mientras se reparaban los desperfectos y hoy quedará reabierta. Los actos vandálicos suponen un grave delito contra la salud pública. Se pide la colaboración ciudadana

La Guardia Civil y la Policía Local de Alhaurín de la Torre están investigando el sabotaje perpetrado por unos desaprensivos contra la piscina municipal de la urbanización El Lagar en la madrugada del pasado sábado. Los actos vandálicos causados en el recinto, más allá de su cuantía económica -repararlos ha costado más de 2.000 euros-, tienen una importante trascendencia, puesto que suponen un grave delito contra la salud pública. Y es que el autor o autores de esta salvaje acción arrojaron varios sacos de cemento al vaso de la piscina, lo que ha supuesto que durante el fin de semana, esta instalación pública ha debido quedar totalmente cerrada al uso y solo en el día de hoy podrá ser reabierta.

Además, el cuarto de la depuradora también resultó dañado, así como otras dependencias.

El concejal de Deportes, Prudencio J. Ruiz, ha lamentado este nuevo incidente y denuncia que ya a finales de junio se produjeron actos vandálicos similares en la misma piscina, aunque de menor calado, por lo que se suma al llamamiento del cuerpo de la Policía para pedir la colaboración ciudadana a la hora de denunciar hechos tan graves como éstos, ¿que van en deterioro del bien común y del patrimonio de todos¿. La denuncia ya se ha presentado ante la Guardia Civil.

La investigación policial trata de esclarecer los hechos y, sobre todo, de que los agentes estrechen el cerco contra los individuos que han causado este atentado contra el mobiliario público, a fin de proceder a su identificación y detención, de ahí que cualquier pista que pueda ofrecer el vecindario resultaría muy positiva.

El edil de Deportes asegura que las tareas de limpieza y regeneración del agua de la piscina han requerido de numerosa mano de obra y del uso de productos específicos como el cloro en mayor volumen que lo habitual, por lo que se ha prohibido el baño durante todo el fin de semana. Ruiz considera que es necesaria la ¿tolerancia cero¿ contra estos sabotajes, porque ¿reparar los desperfectos cuesta muchísimo dinero de las arcas públicas y, lo que es peor, podrían ocasionar daños importantes en las personas si se tratara de cualquier otra sustancia o vertido¿.

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