Comienza la instalación de bolardos hidráulicos para controlar el acceso de vehículos a las calles Málaga y Ermita

La obra civil ya está en marcha y próximamente se procederá al montaje de los postes, una decena en total. Con esta medida se persigue proteger el original pavimento de ambas vías, de las más emblemáticas del casco antiguo

La Concejalía de Servicios Operativos del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha iniciado los primeros trabajos para la instalación de una serie de bolardos con el objetivo de restringir la entrada de coches en dos de las principales calles del casco antiguo: Málaga y Ermita. Se trata de una medida encaminada a controlar el acceso de vehículos, ya que, a pesar de que son zonas de carácter peatonal, de esta forma se garantiza que ningún conductor se salte la prohibición e invada las vías, con el consiguiente deterioro del llamativo y original pavimento en ambos casos.

Los postes se emplazarán en la entrada a las calles desde la plaza de San Sebastián y funcionarán con un sistema hidráulico, a diferencia de los bolardos convencionales que se colocaron por ejemplo en su día en el otro extremo de la calle Ermita, en su cruce con la calle Real, a la altura de la Biblioteca Municipal.

Los nuevos pivotes permanecerán elevados siempre y únicamente está previsto que se faciliten mandos para bajarlos y subirlos a los servicios de emergencia (Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, sanitarios, etcétera) y a los propios trabajadores de los Servicios Operativos. En total, se instalarán una decena de bolardos: cuatro en el cruce de la calle Málaga y seis en el de Ermita. De momento, se ha iniciado la obra civil y posteriormente se procederá al montaje de las unidades a cargo de una empresa especializada.

Este proyecto se enmarca dentro de un plan especial de la Concejalía que dirige Carmen Doblas para el mantenimiento y protección de las dos vías mencionadas, que destacan por su original superficie peatonal tras los trabajos de reforma que se llevaron a cabo en 2007. En el caso de la calle Ermita, la colocación del nuevo pavimento, que resalta por sus motivos decorativos a base de empedrado, requirió de un minucioso trabajo artesanal que se prolongó durante varias semanas. Por su parte, en la calle Málaga se emplearon materiales rojizos a base de mármol y granito en el tramo que discurre entre las plazas San Sebastián y del Conde.

Dentro de este plan de conservación, el año pasado se llevó a cabo una intensa actuación de limpieza en las grecas de la calle Ermita, para lo cual se usaron técnicas y productos especiales que sirvieron para eliminar las manchas y la suciedad, reforzar los mosaicos y recuperar el lustre original. Asimismo, próximamente se procederá a reparar algunos desperfectos detectados en la calle Málaga, donde se sustituirán algunos adoquines y piezas dañadas precisamente por el paso de vehículos, una intervención que será ejecutada de cara a la celebración de la Semana Santa.

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