El Portón acoge de nuevo el acto central del Día de Instituciones Penitenciarias

La celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced reúne a autoridades civiles, militares, policiales, judiciales y consulares de la provincia, además de colectivos locales

El templete de la Finca Municipal El Portón, de Alhaurín de la Torre, ha vuelto a ser protagonista hoy, después de un año de paréntesis, del acto central que organiza la Prisión de Málaga con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de Instituciones Penitenciarias. El evento, al que han asistido autoridades civiles, militares, policiales, judiciales y consulares de la provincia, responsables de otras instituciones, así como cofradías y colectivos sociales, culturales y de cooperación, ha reunido a un buen número de miembros de la plantilla del cuerpo penitenciario, que han sido objeto de homenajes y colaboraciones especiales, todo ello, en el entorno ajardinado de El Portón. El Ayuntamiento, como anfitrión de este acto, ha estado representado por el alcalde, Joaquín Villanova, y por el resto de la Corporación Municipal. El evento ha regresado a Alhaurín de la Torre por expreso deseo del regidor.

En el capítulo de discursos, en primer lugar, ha intervenido Villanova, quien ha alabado a los funcionarios de prisiones, porque «representáis un papel esencial en una sociedad democrática y hay que decirlo a los cuatro vientos. Es un trabajo complejo, pero poco reconocido, a pesar de que muchos sí que lo vemos. Sin vosotros sería imposible estimular a los penados a aprovechar esa segunda oportunidad que se les brinda el Estado, a fin de procurarles una vuelta a la libertad en las mejores condiciones posibles». También ha recordado que en los casi 20 años que lleva de alcalde, «una de las cosas de las que me siento más orgulloso, a nivel personal e institucional, es haber desbloqueado las relaciones entre el Centro Penitenciario y esta administración», inexistentes al principio. «Gracias a ese clima de entendimiento, ha quedado muy claramente demostrado el elevado provecho que nos hemos sacado unos respecto a otros, trabajando juntos y haciendo tantos y tantos proyectos conjuntos».

Por su parte, el director de la prisión, Ángel Herbella, parafraseando a Martin Luther King, ha dicho: «Sueño con la reinserción, con la libertad y con el reconocimiento a los funcionarios, que cada día salvan vidas y se juegan la vida. Sois la prueba de lo que significa ser servidor público; un ejemplo a seguir». Ha subrayado la importancia de la educación y la reeducación, en la que «trabajamos todos, especialmente los maestros de la escuela de adultos», con 500 matriculados, 30 aprobados y cuatro internos que van a acceder a formación universitaria.

Por último, el nuevo subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, recalca que el cuerpo de funcionarios de prisiones trabaja en la ayuda «a quien más lo necesita, estando privado de libertad», y también ha valorado el papel esencial de los educadores, en la lucha por la integración y la normalización. «Una prisión no es un lugar de reclusión, sino el camino a esa normalización». También ha felicitado al voluntariado del centro, a los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a los miembros de la Judicatura por su difícil y ejemplar labor, y recuerda que los Presupuestos Generales de 2016 prevén una partida de casi 27 millones de euros para terminar el equipamiento del Centro Penitenciario de Archidona.

Posteriormente, se han entregaron placas de reconocimiento a los funcionarios que cumplen 25 años en el cuerpo de Instituciones Penitenciarias o que se han significado por acciones de gran valor, además de grupos, personas y ONGs que han sido distinguidos por su labor de cooperación, entre ellos, el propio Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, a quienes se ha entregado una réplica de la menina elaborada por el Colectivo Moraga. Por último, tras un pequeño concierto a cargo de profesores de la Escuela Municipal de Música, se ha servido un aperitivo en los jardines de El Portón.

DISCURSO DEL ALCALDE, JOAQUÍN VILLANOVA

Nuevamente coincidimos en esta gran fiesta del Día de la Merced, Patrona de Instituciones Penitenciarias, en la Finca Municipal El Portón, uno de los mejores jardines urbanos de la provincia de Málaga y de Andalucía.

Hoy, 24 de septiembre, el Pueblo de Alhaurín de la Torre se adhiere al homenaje y felicitación por el magnífico trabajo que desarrolláis los funcionarios y funcionarias del cuerpo de Instituciones Penitenciarias durante todo el año.

En nombre del municipio y de la Corporación que presido, y también en mi calidad de Diputado en el Congreso por la Provincia de Málaga, os expreso la máxima felicitación por vuestra labor eficaz y profesional y hacemos nuestra la celebración de este importante día.

La política penitenciaria de un país moderno como el nuestro es admirada en muchísimas partes del mundo. En hacerla posible han trabajado los ministerios del Interior de los once gabinetes de Gobierno de nuestra Democracia durante los últimos 37 años.

El respeto absoluto a los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad y la determinación institucional por la reinserción, reeducación y recuperación del interno, hoy son la inherentes a esa política penitenciaria y no se entendería de otra forma.

Para que ese engranaje funcione a la perfección, hacéis falta vosotros y vosotras, trabajadores y trabajadoras del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y del CIS de Málaga, que sois todo un ejemplo de dedicación, profesionalidad y buen hacer, a pesar de que no siempre contáis con todos los medios y recursos, algo que tenemos que mejorar, somos conscientes de ello.

Hoy es un día de fiesta, pero quiero aprovecharlo para romper una lanza en vuestro favor, porque los funcionarios de prisiones representáis un papel esencial en una sociedad democrática y hay que decirlo a los cuatro vientos. Es un trabajo complejo, pero poco reconocido, a pesar de que muchos sí que lo vemos. Sin vosotros sería imposible estimular a los penados a aprovechar esa segunda oportunidad que se les brinda el Estado, a fin de procurarles una vuelta a la libertad en las mejores condiciones posibles. Vaya pues, para vosotros, profesionales y familiares, el más cariñoso aplauso.

Señoras y señores: Dentro de poco más de un mes cumpliré 19 años al frente de este Ayuntamiento. Y una de las cosas de las que me siento más orgulloso, a nivel personal e institucional, es haber desbloqueado las relaciones entre el centro penitenciario y esta administración, inexistentes entre mayo de 1992, fecha de la inauguración del recinto, y el 28 de octubre de 1996.

Desde entonces, he tenido el honor de conocer a seis directores: Manuel Pérez Flores, Tomás San Martín, Jorge Castejón, Antonio Guerrero, Juan Antonio Marín y Ángel Herbella, en el que es su segundo mandato. También he conocido a varios equipos directivos y de tratamiento; a monitores, profesores, educadores, psicólogos, funcionarios, enfermeros, capellanes, y también internos e internas.

Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, ha destacado y destaca las inmejorables relaciones que existen entre el Centro Penitenciario y el municipio de Alhaurín de la torre que la acoge. Gracias a ese clima de entendimiento, ha quedado muy claramente demostrado el elevado provecho que nos hemos sacado unos respecto a otros, trabajando juntos y haciendo tantos y tantos proyectos conjuntos, de sobra conocidos.

Cultura, Deporte, Bienestar Social, Empleo e Inserción, promoción de actividad comercial e industrial, etcétera, han sido los grandes puentes de unión que nos hemos dado a través de innumerables convenios de colaboración, que han traído muchos beneficios tanto a la Ciudad de Alhaurín y a buena parte de la provincia de Málaga, como al propio centro penitenciario.

Casi nadie recuerda ya los años de incomprensión, frialdad y desconfianza que marcaron los primeros años de existencia, cuando la prisión no era considerada más que una ciudadela dentro de un pueblo.

Ese mérito es de todos, de vosotros y de nosotros, pero me vais a permitir que personalice en la figura del director, de los directores que habéis pasado por este centro, la felicidad que tengo por esas magníficas relaciones. Todos han pasado por mi despacho y yo he tenido el honor de sentarme en el suyo, con idea de trabajar y cooperar en la misma línea. Nunca he recibido un no por respuesta y me siento privilegiado de lo mucho que hemos conseguido juntos desde 1996.

Lo anuncié entonces y me reitero hoy: la relación personal e institucional iba a ser mejor que buena, excelente. Y Alhaurín de la Torre ha sido ejemplo de convivencia para otras ciudades que albergan prisiones, como Morón de la Frontera, en Sevilla, o la propia Archidona, en Málaga, cuyos ciudadanos son conscientes de la importancia de contar con un recinto que genera actividad económica y trabajo directo e indirecto.

Como digo, ese clima de entendimiento permanente y la buena sintonía con vosotros, los trabajadores y trabajadoras, muchos de los cuales habéis decidido vivir en nuestro pueblo, implican que la magnífica relación con la prisión seguirá igual de bien, cuando no mejor, en los próximos lustros. En ello confío ciegamente.

Señoras y señores: Desde siempre, una de las principales prioridades y preocupaciones de este centro penitenciario es la lucha contra la droga en todos sus niveles. Y eso es un tema que, como alcalde y como persona, siempre me ha sensibilizado. Todos sabéis mi implicación con Proyecto Hombre desde su fundación en Málaga, cuyas experiencias me marcaron de por vida y cuya sabiduría he tratado de llevar a gala en mi calidad de diputado en el Congreso.

Se han desarrollado múltiples medidas preventivas de educación para la salud e información, acciones de persecución del pequeño menudeo y medidas de deshabituación de internos consumidores con equipos de trabajo multidisciplinares. Pero a pesar de los muchos logros conseguidos, lo importante es no bajar la guardia nunca.

Se trata de unidades terapéuticas de un fuerte calado educativo, una forma distinta de intervenir al corazón del problema, desde dentro, con la inestimable colaboración de unos funcionarios de vigilancia altamente cualificados. Por todo ello también, recibid mi máxima felicitación, porque toda esta tarea no cae en saco roto, sino que contribuye al objetivo último de las penas que suponen privar a alguien de libertad, que es la reeducación y reinserción social.

Habrá periodos mejores que otros. Habrá estadísticas mejores que otras. Habrá años mejores que otros. Pero lo que es indudable es que el día a día de esta política penitenciaria moderna y democrática que vosotros desarrolláis dignifica la condición de Estado Social y Democrático de Derecho que nos dimos todos a partir de 1978, con la Constitución Española.

Pueden parecer palabras grandilocuentes, señoras y señores, pero en el fondo, encierran una gran verdad: el sistema es útil y funciona, y ello se debe, en gran medida, por vuestro trabajo.

Por eso, permítanme reiterar mi felicitación en este Día de la Merced a todos los miembros de la comunidad de trabajadores y funcionarios que desempeñan su labor en el centro, especialmente a todos aquellos que van a ser ahora distinguidos con diplomas por su trabajo o sus años de servicio.

Muchas gracias y feliz Día de la Merced.

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