Nueva noche mágica de flamenco en El Portón, donde la juventud reivindica su espacio

La 44ª edición del Festival Torre del Cante saca músculo en otra demostración de poderío, talento artístico y capacidad organizativa. El baile, doblemente protagonista

El pasado sábado, Alhaurín de la Torre se vistió de gala para acoger el Festival Flamenco Torre del Cante en su edición número 44. El auditorio al aire libre de la Finca Municipal El Portón, con lleno total, fue testigo de esta mágica noche de cante y baile, en otra demostración de poderío, talento artístico y capacidad organizativa, un sello de calidad que siempre imprime la Peña Flamenca Torre del Cante, junto con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, en las cuatro décadas largas de existencia del certamen.

La velada comenzó con el baile de Fernando Santiago y su cuadro, ganador del VII Concurso Mirando a la Torre, tras el que salió al escenario Chelo Soto, vencedora de la sección de cante de esa misma convocatoria, acompañada de la guitarra del artista local Antonio Soto. Ambos cerraron su actuación, en un alarde de voz y arte, interviniendo sin micrófono, gesto que fue muy aplaudido por el público.

A continuación, ‘La Susi’, sustituta de la ausente La Fabi, apareció en el escenario con el tocaor Manuel de la Luz y, aunque comenzó sentada, rápidamente se arrancó a bailar y ya no volvió a su silla. Y es que esta artista comenzó en los escenarios como bailaora en Madrid, pero en cuanto la oyeron cantar la capital se rindió a su voz, al igual que el auditorio de El Portón. Antes del descanso actuó Jesús Méndez, que salió acompañado a la guitarra por Manuel Valencia y dejó un inmejorable sabor de boca para cerrar la primera parte del festival.

Tras el descanso era el turno del cuadro de baile de ‘La Lupi’, que salió acompañada de dos cantantes, un guitarrista y un caja. Primero bailó con un precioso vestido morado y mantilla, para después cambiarse a uno negro para la mitad final de la actuación. Llegaba el momento de una de las cabezas de cartel, la sevillana Esperanza Fernández, con Fran Vinuesa a la guitarra, que cantó por seguirillas, tangos y bulerías, en un alarde de duende y magia que contagió a todos los espectadores.

Para finalizar la velada, Alonso Núñez ‘Rancapino Chico’, hijo del gran ‘Rancapino’, reivindicó su sitio como exponente de la nueva generación del flamenco español cantando por tango, bulerías y fandango. Estuvo acompañado por el guitarrista Antonio Hidalgo.

El duende flamenco visitó nuestro pueblo en una agradable noche donde los alhaurinos, así como multitud de visitantes, disfrutaron de un excelente elenco artístico, mezcla de veteranía y juventud, hasta casi las cuatro y media de la madrugada del domingo. Como es costumbre, la gala fue presentada por el periodista experto en cante jondo, Gonzalo Rojo, y Manuel López Mestanza.

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