Los pabellones de El Limón y Blas Infante se adaptan a la normativa de la FIBA

Las canchas de baloncesto ya cuentan con las nuevas dimensiones que fijó la Federación Internacional hace dos temporadas. La línea de tres puntos se ha desplazado de los 6,25 a los 6,75 metros y la zona pasa a ser rectangular

La Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, que dirige Prudencio J. Ruiz, ha adaptado las pistas de baloncesto de los pabellones cubiertos de El Limón y Blas Infante a la normativa de la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), que determinó hace un par de temporadas un cambio en las medidas interiores. Si bien el rectángulo de juego sigue teniendo las mismas dimensiones de 28,00 metros de largo por 15 de ancho, sí ha habido una importante modificación de varias de las líneas del interior.

Así, la línea de tres puntos se desplazó desde los 6,25 metros, a 6,75, y la superficie de la zona pasó a ser rectangular, además de ser obligatorio el semicírculo defensivo. La Federación, que con estos cambios se acerca más a la reglamentación de la NBA, fijó un plazo de un año de transición a la hora de oficializar estos cambios. De hecho, durante la pasada temporada, la 2012-2013, se podían jugar competiciones oficiales en canchas con líneas adscritas a la normativa antigua.

Ante la inminente temporada 2013-2014, los dos pabellones cubiertos de Alhaurín de la Torre en los que se juegan partidos oficiales ya se han puesto al día. Los trabajos de pintura de las nuevas marcas, así como el borrado de líneas anteriores culminaron totalmente en la jornada esta semana, tanto en la superficie de parqué del Blas Infante como en la de goma sintética de El Limón. Los trabajos se han desarrollado durante el mes de agosto, cuando la demanda de ambas instalaciones es menor.

Al mismo tiempo y aprovechando el cierre momentáneo de las instalaciones, se han realizado trabajos de desinfección, desinsectación y desrratización, y se han aplicado los tratamientos correspondientes y periódicos de prevención contra la legionella, además de la limpieza de aljibes y de acumuladores. El resto de canchas de baloncesto con las que cuenta Alhaurín de la Torre se irán adaptando próximamente a la normativa de la FIBA, sin la obligatoriedad ni la urgencia que marcan las competiciones oficiales.