La Verbena Popular de los 60 cierra una de sus ediciones más exitosas en los últimos años

La presencia de Karina, cuyo concierto en la noche del sábado reunió a más de dos mil personas en la calle, fue uno de los momentos estelares de la fiesta, que rememoró el espíritu de la época con la tradicional carrera de cintas o el desfile de coches clásicos, entre otros actos

Alhaurín de la Torre ha vivido un viaje en el tiempo hasta la década de los 60 durante este fin de semana, con motivo de la tradicional celebración de su Verbena Popular, que cerró el domingo una de sus ediciones más exitosas de los últimos años. Numerosos vecinos y visitantes han podido disfrutar de tres días de diversión y algo de nostalgia, con un programa muy variado para todos los gustos que tuvo como momento estrella el concierto de Karina en la noche del sábado.

La verbena, la número 26 desde que a principios de los 90 un grupo de alhaurinos decidieran impulsar esta celebración para revivir el espíritu de los 60, comenzó en la tarde del viernes. Poco después de las ocho, tuvo lugar el habitual pasacalles, que partió desde calle Málaga y que supuso antesala al inicio de la fiesta. Un nutrido grupo de personas vestidas de la época repartieron caramelos y bailaron por las principales calles del municipio, junto con la reina y damas de 2018 y miembros de la Corporación Municipal, entre ellos el alcalde Joaquín Villanova, que pasearon en coches de época.

Al finalizar el desfile, dio comienzo la verbena en la calle Juan Carlos I, la antigua calle Mesones que se recuperaba como escenario principal del evento. Estuvo amenizada por el grupo Punto y Aparte, quienes interpretaron diversas piezas musicales de los 60 e hicieron las delicias de un público que también fue protagonista de la noche por los numerosos bailes y cantes. Durante el acto, se rindió homenaje por parte de la Concejalía de Fiestas y Turismo, el alcalde y la comisión a una pareja que se implica con todas las actividades y festejos que se celebran en Alhaurín de la Torre: Pepe Benítez y Pepa Torres, quienes se mostraron agradecidos y “orgullosos” por este reconocimiento.

Villanova tuvo palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que hacen posible el desarrollo de esta actividad e hizo hincapié en que el Ayuntamiento siempre lucha por la conservación de esta fiesta. Como marca la tradición, se eligió al cortejo representante de la presente edición, incluyendo una novedad este año que era la elección de Miss Visitante, cuyo premio recayó en Lucía Rodríguez. Ana Mari Cruz se proclamó como reina, mientras que Ana Vega y Pepa Cortés completaron la terna como primera y segunda dama respectivamente. Las ganadoras coincidieron en la sorpresa que significó recibir este reconocimiento.

Ya el sábado, durante la mañana tuvieron lugar diferentes actividades para que los vecinos de todas las edades pudieran disfrutar. A las nueve de la mañana se procedió a la diana floreada por los alrededores de la plaza de San Sebastián, donde se repartieron chumbos y aguardiente. Una vez finalizada esta actividad, se procedió a la apertura de la exposición de fotografías de la época en la calle Juan Carlos I, de forma que los presentes pudieran revivir los momentos y recuerdos más simbólicos de los 60.

Más tarde dio comienzo la animación infantil con juegos populares de aquellos tiempos como el ajedrez o la comba, lo que hizo que los más pequeños también se convirtieran en protagonistas de estas fiestas. Además, también hubo una tómbola benéfica, que en esta ocasión, los fondos serían recaudados para la Asociación Virgen de la Candelaria, con el fin de restaurar el trono.

Por la noche, fue el turno del concierto de Karina, que reunió a más de dos mil personas. La cantante, especialmente conocida por los éxitos que cosechó entre la década de los sesenta y los setenta, ofreció un espectáculo en Alhaurín de la Torre que hizo las delicias de un público que abarrotó la antigua calle Mesones. La ubicación se quedó pequeña ante la respuesta del público para presenciar la actuación de la artista jienense.

Momentos previos a la actuación, Karina adelantó que en octubre lanzará un nuevo disco y afirmó que para ella suponía un “privilegio” poder actuar en Alhaurín de la Torre. “Estoy muy contenta por venir a esta verbena tan especial y entrañable y espero que el público del municipio nunca me olvide”, apuntó Karina. A las 22:30 horas rompió en el escenario y los seguidores la recibieron con una sonora ovación, preludio de lo que a continuación sucedería sobre las tablas.

Karina interpretó sus temas clásicos, aunque también hubo tiempo para otras canciones tradicionales. ‘Romeo y Julieta’, ‘El baúl de los recuerdos’, ‘En un mundo nuevo’ o ‘Qué tiempo tan feliz’ fueron algunas de las piezas que sonaron durante una noche que quedará en el recuerdo de cuantos asistieron al acontecimiento. Fueron 60 minutos de diversión mutua entre la artista y el público, que se quedó con ganas de más. Acabada la actuación, muchos fans quisieron fotografiarse con Karina, una particular voz que ya acumula más de medio siglo de carrera musical. Entre sus éxitos figuran, además de la eternidad de sus canciones, la segunda posición que consiguió en el festival de Eurovisión en 1971 o el impacto que tuvo durante buena parte de su trayectoria en América.

El domingo se celebraron las actividades del último día. Por la mañana, la jornada comenzaba con la llegada de una serie de coches y motos de distintas épocas que se fue concentrando en la calle Mirador de Bellavista, donde pudieron ser admirados por todos. Desde los clásicos Mini y Seiscientos, hasta modelos más antiguos, como un Ford de 1928 o flamantes deportivos descapotables, se trataba de una colección de vehículos con personalidad y, muy a menudo, con una historia detrás. El evento estuvo organizado por Joaquín Campos, presidente del Club de Automóviles de Época de Málaga, con la colaboración del Área de Fiestas del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre y la participación de propietarios privados.

El propio Joaquín Campos recibió una placa conmemorativa de manos de sus compañeros y del alcalde, Joaquín Villanova, como reconocimiento a la organización de este evento durante tantos años. Tras la exposición, diversos concejales y el propio alcalde se subieron a bordo de algunos de estos coches para disfrutar de un desfile de corto recorrido por las principales avenidas del pueblo. Karina, invitada de excepción de esta verbena de los 60, no quiso perderse esta experiencia y se subió al Ford Phaeton del 28 que conducía el presidente del club, junto al primer edil de la localidad.

Después, la verbena continuaba en la calle Juan Carlos I que, partiendo de la plaza de San Sebastián, había sido cerrada al tráfico para instalar un escenario y mesas a lo largo de su trazado para disfrutar de la fiesta. Desde allí, el alcalde explicó que esta verbena de los 60 es “como la Verbena de la Paloma de Madrid, lo que no queremos que se pierda”.

Después añadió: “Los años 60 fueron una época dorada. Empezó con fuerza el turismo y salimos de la posguerra. Esa generación levantó el país. Teníamos mucho interés en recuperar esa época”. Karina, aprovechó la oportunidad para recordar a Camilo Sesto, que falleció también ayer y pidió un aplauso para él. “Todas las canciones las hicimos para vosotros” comentó la artista, que compartió una época con el cantante fallecido. Antes de marcharse, el alcalde y el concejal de Fiestas y Turismo, acompañados por las damas de honor de la verbena, hicieron entrega de una torre de Alhaurín a Karina como recuerdo. Para despedirse, Karina dedicó a su público unas estrofas del ‘Baúl de los recuerdos’ y ‘Aire de fiesta’, acompañada improvisadamente por la banda de música Charanga Cocobongo.

La paella popular se realizó en un local vacío, cedido por una empresa local. Fue organizada por la Cofradía de los Verdes para recaudar fondos para su mantenimiento y además de la paella, disponían de parrilla y barra de refrescos. Numerosos vecinos y visitantes de las calles del centro acudieron para disfrutar del arroz, mientras la Banda Municipal de Música amenizaba la espera con temas de la época.

Ya por la tarde, llegó el turno de la recogida de cintas. A la plaza de San Sebastián llegó Rafael Donaire con su caballo, para guiar la comitiva que le acompañaría por las calles del centro para recoger en su lomo las cintas de colores de las ‘mozas’ del pueblo. Animados por la Banda de Música Charanga Cocobongo, el grupo en el que participaban varios ediles y las damas de honor de la verbena, fue realizando su trayecto singular con las paradas correspondientes para que las vecinas salieran al paso a colgar sus cintas y celebrarlo con un baile.

En una de estas paradas, Rafael Donaire quiso recordar al fundador de esta tradición, Alonso Bernal. Después, logró el aplauso de su comitiva compuesta por gente de todas las edades, cuando hizo que su caballo bailara la canción de ‘Paquito el chocolatero’ al son de la música de la banda que le acompañaba. El trayecto terminó de nuevo en la calle Juan Carlos I, donde las bandas de colores se dispusieron enrolladas en el cable para realizar la tradicional carrera de cintas en moto. Un numeroso público se había congregado en las aceras de la calle, donde habían colocado las sillas para ver la competición. Una a una, las parejas de competidores avanzaron palillo en ristre para acertar a sacar las cintas con más o menos acierto.

El concejal Andrés García hizo una valoración muy positiva de la verbena: “Se ha vivido de una manera maravillosa. Ha sido todo un éxito esta verbena. La participación ha sido máxima. Jamás recordamos una verbena de los 60 con tanta afluencia de público. La verdad es que ha sido un acierto volverla a trasladar aquí porque los vecinos lo han agradecido, ya que es donde siempre se han celebrado las fiestas tradicionales y populares del pueblo. Hemos tenido un fin de semana muy intenso. Desde el viernes no hemos parado con toda la programación que teníamos volcada aquí en esta verbena. Ayer tuvimos a Karina y la afluencia fue espectacular. Tuvimos aquí más de dos mil personas en esta calle. Y está todo el mundo muy contento porque ella fue una artista que se volcó con Alhaurín. Y la verdad, es que ha sido un éxito total desde la concejalía de fiestas, contando también con el apoyo de Servicios Operativos, de la comisión de Fiestas, de los técnicos, así como de la Fundación de las Canteras”.

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